martes, 11 de marzo de 2008

Ordinary man

Irresistible al sabor; no eran dos las gotas que caian, eran simples gotas... residuo del borde, del vaso, de los labios que bebían. Sonreía, pero no era perfecta... rompería tus dientes... si tan solo fueras perfecta. Pero las luces acusaban lejanía, y el dolor no se hacía intenso.

- Cuanto falta?
- Menos desde que partimos
- Aun no puedo olvidar lo que hicimos... es que... no puedo creer que lo hayamos matado y dejado en...
- Hey! Ya Basta!... Sólo olvida eso, nunca vivimos eso... fue solo un mal sueño ok? Entiende, no sacamos nada con pensar! No sacamos nada con arrepentirnos... el tiempo no pude volver por nosotros ya?... Sin cuerpo no hay delito, recuerda eso por favor...
- Si... tienes razón... es que esas imágenes...
- Olvídalas ya, mujer, ya no tiene sentido. Además era inevitable.
- Lo sé....

"Amantes... por qué no podemos amar a una sola persona? por qué siempre necesitamos una base, una raíz y aun asi querer alcanzar las hojas?. Una puede ser la raíz pero agota y cansa; no respiras en raices, pero la otra es hojas, y respiras por ella... pero que es de una sin la otra para formar el equilibrio?..."

Las hojas del libro que ella leía terminaron por hacerla dormir. La noche alcanzó el horizonte desértico, rojizo y ajeno a la realidad que llevaba encima. Lo tomé y lo guardé en la guantera, la arropé; la noche fria del desierto se comenzaba a sentir... las estrellas encima como queriendo aplastar a quien la mira... las luces distantes e hipnóticas de la carretera no me dejaban continuar, mis ojos se agotan y se cierran. Pronto todo acabará---

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