Nada, nada al despertar, tan siquiera una idea vaga; nada. No hubo ninguna presencia, mis sueños estaban vacíos como lo sería mi día.
Y he matado las horas y he esperado la noche...
domingo, 30 de noviembre de 2008
Sueños vacíos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario