lunes, 24 de noviembre de 2008

Fortaleza

Hojas aplastadas, vida, calor de madera acariciada
y siento presencias absurdas, y escucho voces apagadas
ya he perdido la ruta, nunca tuve certeza de saber
pero me encuentro al otro lado y el agua ríe
fluye, estanca y yo solo miro la luz entre aquellas hojas
siempre mirando, siempre detenido, estancado

Y eran vacíos, soles, sombras de luces que no existen;
el vacio siempre es una forma
pero esta vez no atacan ni concentran su fuerza
su estructura de la que siempre me ato
Todo cae y renace y vuelve a morir entre mis manos
entre mis dedos que ya no perciben

Entre mis dedos de donde has escapado
desde que el sol agotó su fuerza y todo lo tragó

Vértigo, esa fuerza extraña que se apodera de ti
y te atrae siempre al vacío...

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